
Ante la pregunta ¿Qué es el hombre? Una de las respuestas que puedo dar es en base a la lectura del libro “El corazón del hombre” de Erich Fromm que nos da una visión sobre la forma más maligna de la orientación humana: el amor a la muerte, el narcisismo maligno y la fijación simbiótico incestuosa, que juntos conforman el síndrome de decadencia, “el que mueve al hombre a destruir por el gusto a la destrucción y a odiar por el gusto de odiar”. Aunque Fromm no se queda con esta visión del hombre con tendencia a la muerte, en oposición a esto durante el libro describe lo que el cuadro anterior señala (ver arriba).
Fromm en este libro describe la orientación maligna del hombre. Pero lo que me interesó y quiero destacar es aquello que r nos sirve para dar respuesta a la pregunta planteada al principio. Para Fromm mas allá de lo maligno afirma que el hombre es como una contradicción inherente a la existencia humana. De la cual destaca dos series de hechos:
1) El hombre es un animal, pero su equipo de instintos, en comparación con el de todos los demás animales, es incompleto e insuficiente para asegurarle la supervivencia a menos que produzca los medios para satisfacer sus necesidades materiales y cree el lenguaje y herramientas.
2) El hombre, como los demás animales, tiene inteligencia que le permite usar procesos mentales para conseguir objetivos inmediatos, prácticos; pero el hombre tiene otra cualidad mental de que carecen los animales. Tiene conocimiento de sí mismo, de su pasado y de su futuro, que es la muerte; de su pequeñez e impotencia; conoce a los otros como otros: como amigos, como enemigos o como extraños. El hombre trasciende toda la vida de otro porque es, por vez primera, consciente de la vida de sí mismo. El hombre está en la naturaleza, sometido a sus dictados y accidentes, pero trasciende la naturaleza porque carece de la ignorancia o inconsciencia que hace del animal una parte de la naturaleza, como uno con ella.
De todo lo antes mencionado y habiendo destacado los males que pueden motivar las conductas destructivas del hombre lo más importante de la propuesta de Fromm y de su psicoanálisis humanista es la libertad del hombre donde él puede asumirla de manera responsable y decidir por la vida en vez de la muerte. Y que ante la pregunta de que es el hombre, es el hombre mismo quien está decidiendo su naturaleza de vida o de muerte, de creación o destrucción, esa lucha constante en la que nos encontramos diariamente buscando nuestra propia definición.
Bibliografía
Fromm, E. (2008). El corazón del hombre. México: Fondo de cultura económica.
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